Consternación por la muerte de Jesús Rodríguez Campoy

Por Miguel Ángel Ocaña Reyes/Puerto Vallarta

Puerto Vallarta despide con profundo pesar a uno de sus personajes más queridos y entrañables: José Jesús Rodríguez Campoy, mejor conocido como “Pepe” o simplemente “Campoy”, quien partió de este mundo a los 75 años el pasado 14 de julio de 2025, dejando tras de sí una huella imborrable en la vida pública y en el corazón de quienes tuvieron la fortuna de conocerlo.

Nacido el 13 de febrero de 1950 en El Jopo, municipio de Navojoa, Sonora, Campoy fue mucho más que un funcionario público: fue un hombre alegre, dicharachero y de sonrisa contagiosa, cuya calidez humana iluminaba cualquier espacio.

Fue dueño de un carisma natural y un espíritu generoso, su trato amable y respetuoso le ganó el afecto sincero de colegas, autoridades y ciudadanos a lo largo de una extensa trayectoria en el servicio público.

Su legado no sólo se construyó en oficinas y dependencias, sino también en las charlas entre amigos, en los eventos altruistas y en la camaradería del béisbol y el softbol, deportes que tanto disfrutaba.

TODA UNA FIGURA DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

Desde su llegada a Puerto Vallarta en los años noventa, Campoy se convirtió en una figura indispensable en distintas áreas de la administración pública.

Su carrera inició como director de Sistecozome, donde lideró la coordinación del transporte colectivo en la región.

Posteriormente, durante las décadas de 2000 y 2010, ocupó puestos clave en la Dirección de Tránsito Municipal y en la Dirección de Seguridad Pública, participando activamente en operativos de movilidad y seguridad ciudadana durante las administraciones de Pedro Ruiz Higuera, Ramón Guerrero y Arturo Dávalos.

Fue también uno de los responsables de actuar en situaciones críticas, como el recordado ataque en el restaurante La Leche.

VOCACIÓN DE SERVICIO

En años posteriores, su vocación de servicio continuó como coordinador administrativo en Seapal Vallarta, y como responsable del módulo del Congreso del Estado de Jalisco en la ciudad, colaborando estrechamente con el diputado Ignacio Guzmán García.

Su labor en estos espacios se caracterizó por la atención ciudadana cercana y el compromiso con la mejora de la infraestructura local.

Campoy fue, además, miembro decano del Círculo de Autoridades Federales, Estatales y Municipales, donde cultivó grandes amistades y se ganó el respeto de sus pares.

Su espíritu bromista y su forma de ver la vida con humor y sencillez lo convirtieron en un personaje entrañable, alguien que lograba sacar sonrisas incluso en los momentos difíciles… en la última reunión se extrañó su presencia.

EJEMPLO DE ALTRUISMO Y PARTICIPACIÓN SOCIAL

Su vida fue también un ejemplo de altruismo y participación social, siempre dispuesto a colaborar en eventos de caridad y causas comunitarias.

Aun cuando su salud comenzó a deteriorarse en los últimos años, su energía no cesó y continuó vinculado a funciones administrativas hasta poco antes de su fallecimiento, a causa de complicaciones derivadas de una enfermedad crónica, en el Hospital 42 del IMSS en Puerto Vallarta.

Hoy, la comunidad vallartense lo despide con cariño, respeto y gratitud. Su legado vive en las calles que ayudó a ordenar, en las instituciones que fortaleció y, sobre todo, en las memorias de quienes lo consideraron amigo, colega o mentor.

A sus familiares, amigos y compañeros, nuestras más sinceras condolencias.

Descanse en paz, José Jesús “Pepe” Rodríguez Campoy.

Tu alegría seguirá resonando en cada anécdota, en cada carcajada, en cada partido de softbol jugado al atardecer.

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