Fuerte turbulencia en el sector aéreo

EDITORIAL

La semana pasada fue una verdadera sorpresa conocer la noticia de que el gobierno de los Estados Unidos cancelara la operación de rutas de aerolíneas mexicanas hacia ese país.

Y no solo eso, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) en México informó que Estados Unidos suspendió 2 rutas al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) a partir del 7 de noviembre.

Además, el Departamento de Transporte de los Estados Unidos ((DOT, por sus siglas en inglés) también anunció la cancelación inmediata de 11 rutas programadas para empezar a operar hacia EU desde el AIFA y el Aeropuerto Internacional Benito Juárez (AICM).

Con relación a la orden emitida por el Departamento de Transporte de Estados Unidos, el organismo ha establecido un plazo de 14 días, hasta el 11 de noviembre de 2025, para la presentación de comentarios, así como 7 días adicionales, hasta el 18 de noviembre de 2025, para la entrega de réplicas.

En caso de que la orden sea confirmada y se vuelva definitiva, la prohibición correspondiente entrará en vigor 108 días hábiles después de dicha fecha.

Las reacciones no se hicieron esperar en la parte mexicana y por gobierno, aerolíneas, sindicatos y cámaras comenzaron a moverse.

La SICT informó que ha llevado a cabo diversas acciones orientadas a privilegiar la seguridad y la operación del Sistema Aeronáutico Mexicano, en estricto apego al Acuerdo Bilateral de Servicios Aéreos y con pleno respeto a la soberanía nacional.

A su vez, la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero) manifestó su preocupación por las dos órdenes emitidas por el Departamento de Transporte de los Estados Unidos porque afectan las operaciones de aerolíneas mexicanas de pasajeros y carga, por lo que apuesta por el diálogo para resolver la situación a la brevedad.

En el comunicado emitido después de que la SICT manifestara su posición (privilegiar la seguridad operaciones en el sector), la cámara reiteró su disposición para trabajar coordinadamente con los actores del sector, con el objetivo de identificar alternativas que mitiguen el impacto para pasajeros, empresas y cadenas logísticas.

Lo anterior es para contribuir a la continuidad de los servicios aéreos entre los dos países en beneficio del comercio, el turismo y la integración económica regional.

“Canaero confía en que, mediante una interlocución abierta y constructiva, será posible avanzar hacia un marco de cooperación que preserve los intereses de México, fortalezca el desarrollo sostenible del sector aéreo nacional y vele siempre por los intereses de sus pasajeros”.

Así las cosas. Y mientras tanto el gobierno de México reiteró su compromiso con una aviación segura, eficiente y competitiva, que responda a las necesidades de los usuarios, impulse el desarrollo del sector y fortalezca la conectividad internacional.

Asimismo, se comprometió a continuar con las mesas de trabajo coordinadas con todos los actores involucrados, a fin de garantizar que las decisiones adoptadas se traduzcan en beneficios tangibles para los pasajeros y en un crecimiento sostenible para la industria aérea nacional.

Como se ve, no se trata de un tema sencillo, especialmente tratándose de la relación bilateral con Estados Unidos y, especialmente, son su presidente Donald Trump, que se ha empeñado en poner varios obstáculos a México que, hasta ahora, se han sido sorteados más o menos bien.

En fin, que esta fuerte turbulencia afecta seriamente al sector aéreo nacional y, confiemos, que no acabe por perjudicar a los destinos turísticos del país, especialmente los de playa como Puerto Vallarta y Riviera Nayarit, en donde -ya de por sí- la baja del turismo estadounidense ha sido un problema este año…

FRASE:

“El sector aéreo mexicano reconoce la importancia de mantener una relación bilateral basada en la cooperación, la certidumbre y el beneficio mutuo. En este sentido, Canaero hace un respetuoso llamado al gobierno de México y a sus contrapartes estadounidenses, para fortalecer los canales de diálogo que permitan alcanzar soluciones que restablezcan las condiciones de competencia y conectividad entre ambos países a la brevedad posible”

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