Tener acceso al crédito puede parecer complicado si en algún momento tu historial en Buró no ha sido favorable o, simplemente, no tienes historial alguno. Sin embargo, eso no significa que estés excluido del sistema financiero.
Actualmente, existen opciones que te permiten obtener una tarjeta de crédito sin buró, diseñadas especialmente para quienes buscan una segunda oportunidad o desean comenzar desde cero.
El mercado financiero se ha diversificado tanto que ahora es posible encontrar alternativas que no dependen de la calificación crediticia tradicional. Aquí te explicamos cómo funcionan estas tarjetas, quiénes pueden acceder a ellas y qué beneficios ofrecen.
¿QUÉ SIGNIFICA “SIN BURÓ”?
La frase “sin Buró” suele generar confusión. No significa que el Buró de Crédito desaparezca del proceso, sino que algunas instituciones no lo toman como criterio excluyente para otorgarte una tarjeta.
Es decir, pueden aprobar tu solicitud aun si tienes historial negativo o inexistente, evaluando otros factores o exigiendo condiciones distintas a los bancos tradicionales.
Esto abre la puerta a miles de personas que, por razones personales o económicas, han tenido dificultades para acceder a productos financieros formales.
¿QUÉ OPCIONES EXISTEN?
Una de las formas más accesibles es a través de tarjetas garantizadas. Estas funcionan como una tarjeta de crédito convencional, pero requieren un depósito inicial que actúa como garantía. Si se usa correctamente, permite demostrar que puedes manejar un crédito con responsabilidad y comenzar a construir un nuevo historial.
Otra alternativa son las tarjetas emitidas por fintechs o Sociedades Financieras Populares (sofipos), que tienen procesos más flexibles. Muchas de estas instituciones evalúan tu comportamiento financiero de otras maneras: ingresos regulares, estabilidad en pagos, uso de plataformas digitales, entre otros.
STORI, UNA ALTERNATIVA CONFIABLE Y ACCESIBLE
Entre las opciones disponibles, una de las más destacadas es la tarjeta Stori. Esta solución ha sido pensada para personas sin historial o con historial dañado que desean recuperar su acceso al crédito. El proceso de solicitud es completamente digital, sin papeleo, sin necesidad de comprobantes complicados y sin que el Buró sea un obstáculo decisivo.
Al obtener la tarjeta Stori, los usuarios pueden:
• Comenzar a generar historial crediticio positivo.
• Acceder a una línea de crédito creciente basada en su buen comportamiento de pago.
• Usar su tarjeta para compras en línea o físicas.
• Controlar todos sus movimientos desde una app intuitiva.
Además, a diferencia de otros productos similares, no exige depósitos en garantía ni cobra anualidades excesivas, lo que la convierte en una opción accesible para muchos.
¿QUÉ DEBES TENER EN CUENTA ANTES DE SOLICITAR?
Aunque estas tarjetas son más accesibles, también requieren responsabilidad. Tener acceso al crédito sin Buró no significa que las reglas financieras desaparezcan. Para mantener tu línea activa y mejorar tu calificación, es importante:
Realizar los pagos puntualmente.
No gastar más allá de lo que puedes pagar.
Supervisar tu uso desde la app para evitar cargos innecesarios.
Aprovechar las herramientas educativas que muchas fintech ofrecen para mejorar tus hábitos financieros.
Con el tiempo, este buen comportamiento se reflejará en un mejor perfil crediticio, lo que te permitirá acceder a otros productos más robustos como préstamos personales, créditos automotrices o incluso hipotecas.
¿VALE LA PENA EMPEZAR SIN BURÓ?
Definitivamente. Si no cuentas con historial o tu situación anterior te limita, las tarjetas sin revisión estricta en Buró son una oportunidad real de reconectarte con el sistema financiero formal. Lo más importante es elegir una opción confiable, revisar las condiciones con atención y comprometerte a un uso responsable desde el primer mes.
Hoy más que nunca, el crédito es una herramienta que puede jugar a tu favor si la sabes manejar. Y con soluciones como Stori, dar ese primer paso ya no tiene que ser tan difícil.