EDITORIAL
Subió de tono el tema del cobro del impuesto de 42 dólares que se aplicará a cada pasajero de un crucero internacional que toque puertos mexicanos a partir del segundo semestre de este 2025.
Y es que, ni tardo ni perezoso, durante la presentación de los resultados del sector en el cuarto trimestre de 2024, realizada al iniciar este año, el presidente de la compañía naviera Carnival Cruise Line, Josh Weinstein, puso los puntos sobre las íes y lanzó su primer dardo contra el gobierno federal.
Weinstein aprovechó el foro para advertir que, si el gobierno mexicano no reconsidera el cobro del impuesto de 42 dólares por pasajero, la naviera que representa podría cambiar los itinerarios a los destinos turísticos del país a donde arriba, pues no es suficiente un plazo de seis meses para comenzar a hacerlo efectivo.
Esto, por supuesto, luego de que el gobierno mexicano decidió posponer hasta el 1 de julio de 2025 el cobro de esos polémicos 42 dólares estadounidenses (860 pesos mexicanos).
Nos guste o no, la amenaza de cambiar itinerarios incluiría a la ruta de la Riviera Mexicana conformada por Puerto Vallarta, Mazatlán y Los Cabos desde hace casi cinco décadas.
Está claro que la medida afectaría directamente a Puerto Vallarta y Riviera Nayarit, en donde operan infinidad de empresas y prestadores turísticos que ofrecen sus servicios a los pasajeros, amén de los ingresos económicos que representan los arribos para la terminal marítima local por los atraques de los cruceros.
Si bien las navieras norteamericanas están en diálogos con el gobierno mexicano para explicarles los beneficios que dejan los cruceros a los destinos de playa nacionales, hasta ahora la Federación se muestra inflexible ante los argumentos del sector en general.
Como se ve, recular no es opción para el gobierno mexicano, que con Morena al frente en estos últimos seis años se ha mostrado muy rígido en la toma de decisiones, sin importar los argumentos, berrinches y hasta pataleos de quienes se dicen afectados.
Y es que reconocer una equivocación no está en el ADN de nuestros gobernantes, sencillamente porque no quieren mostrarse como un gobierno débil ante la presión social o empresarial, a pesar de que muchas de sus decisiones no son analizadas ni consensuadas adecuadamente. No hay, pues, socialización.
En fin, que la amenaza de la industria naviera estadounidense está sobre la mesa y el gobierno federal tendrá la última palabra antes de que Carnival –y seguramente el sector- tome la decisión de modificar sus itinerarios de arribos para evitar los puertos mexicanos.
Weinstein lamentó que en el gobierno federal no pusiera en consideración la medida con la industria de cruceros y que dos tercios de lo que será recaudado vaya a parar al financiamiento de los proyectos turísticos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Además, patentizó su respeto por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, pero afirmó que no estaba bien informada de las consecuencias que este impuesto puede traer, pues el gravamen hará que nuestros puertos sean 213% más costosos que el promedio de los destinos turísticos del Caribe.
Además, destacó que solo el 5% de los itinerarios de Carnival son a puertos turísticos en México, incluida la ruta de la Riviera Mexicana con Puerto Vallarta a la cabeza, en donde un crucero de Carnival está cada semana del año. Ahí, nada más para el gasto.
Sin duda, ante las evidencias es urgente mantener y fortalecer el diálogo y el cabildeo con el gobierno federal para realizar un análisis más exhaustivo en el cobro de nuevos impuestos, que no debe darse por ocurrencias antes las necesidades económicas, ya que de lo contrario tendremos que prepararnos para el desastre turístico que viene…
FRASE:
“Para las navieras nuestros destinos son importantes y tenemos que evaluar el impacto de la entrada en vigor del DNR, que ya se logró una prórroga de seis meses. También hay que ser conscientes de que no solo hay navieras importantes en el estado, sino que son propietarias de los puertos donde atracan y eso también complica a las navieras el cambio de itinerarios. Hay navieras que están apostando con inversiones importantes para Quintana Roo y estamos reforzando esa comunicación para facilitar esas inversiones y asegurarlas y darles certeza del gobierno del estado, convencidos de que encontraremos una solución”
Bernardo Cueto, titular de la Secretaría de Turismo de Quintana Roo.
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LA PERLA NEGRA
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Buenos días.
