Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas
Si algún día camina del centro de Bucerías hacia la parte alta de la popular colonia Javier Ovando, tal vez se vea sorprendido al ver hacia el oriente y toparse casi de frente con la quilla de una embarcación. que ostenta a estribor la figura de un tiburón, y en lo que podría ser la cubierta, un estilizado barandal.
La construcción es una casa de una familia, y el autor del proyecto fue un ejidatario y pescador, de hombre Higinio Pelayo, padre de una numerosa prole cuyos integrantes eran trabajadores de la construcción y participaron en la edificación de varios edificios de condominios de la zona de Bahía de Banderas.
Según cuentan los que lo conocieron, don Higinio Pelayo, originario de la Cruz de HUanacaxtle se trasladó a Bucerías con el propósito de construir su casa y que esta fuera como mojonera que marcara los límites de los ejidos de la Cruz y del pueblo de Bucerías y hasta la fecha esta sigue siendo como referencia
La colonia Javier Ovando fue formada por gestiones del líder social Víctor Pérez Ruiz, en los años 90 y en uno de los extremos se encuentra la casa en forma de velero y como se localiza en una pendiente, da la impresión que va navegando, aunque luego que se observa arriba, más allá de la aparente “cubierta” se ven otras construcciones de otras viviendas.
Enfrente estaba la parcela de don Higinio, que ahora ya está totalmente lotificada y con viviendas. El señor Pelayo tenía una familia muy numerosa y trabajadora, todos eran albañiles que participaron en la construcción de edificios en Bucerías.
La casa está hecha con material de construcción, no es madera como pudiera pensarse, es para que no se caiga nunca. Ahí vive la gente, familiares de don Higinio sus hijos Marciano y Cosme, entre otros y la aparente “cubierta” es su balcón.
La nota triste es que cinco integrantes de esa familia murieron en un accidente de carretera en un viaje que hacían a la ciudad de Guadalajara, a donde llevaban al hospital a uno de ellos, el que era un muchacho con síndrome y quien iba a ser el heredando de todo, pero también murió en el accidente.
La casa se quedó a nombre de él niño que era motivo del viaje y quien requería atención médica especializada y cuando se supo hubo Luto total en Bucerías.