CALAVERITAS PARA PASAR EL RATO

Por Paco Toscano

Ya sean grandes o chiquitos,

me dan pena los difuntos;

no importa que sean culpables

o solamente presuntos.

La Parca agarra parejo

y todos acaban juntos.

Fingiendo brindar auxilio

y siendo “fotochopeada”,

sorprendió a Claudia la Parca

con su guadaña afilada.

Ya no habrá más mañaneras

con realidad disfrazada.

Por los rumbos de Palenque

se vio rondando a la Parca.

Dizque se llevó al Peje

de su privada comarca;

no lo enterraron en México,

hoy se pudre en Dinamarca.

La inútil ex Comisión

de los Derechos Humanos,

con más pena que con gloria

dejó de meter las manos

fingiendo estar defendiendo

derechos de los paisanos.

A la oposición, la Flaca

se la llevó por norteada,

pedía a los cuatro vientos

una campaña orquestada,

y a golpes de guitarrón

vieron su suerte sellada.

La gober, una tal Nahle

de prominente trasero,

se la cargó la Pelona

en medio de un aguacero,

cuando la arrastraba un río

con un desborde ligero.

El “guampiro” enamorado

y dizque hermano del Peje,

grito al ver a la Catrina:

¡Aguas que se quema el eje!

Lo engulló una barredora,

diciéndole “no se queje”.

Dizque lenta se llevó

la Huesuda a Gertz Manero.

“Así, como fuiste lento,

a fuego lento te quiero”.

Muchas carpetas abiertas

se fueron al basurero.

Dizque por huachicolero

se lo cargó la huesuda;

a la hora de llevárselo

no tuvo ninguna duda.

Se llevó al ojón Delgado

zampándose una tlayuda.

La Catrina se cargó

a un bonche de magistrados

federales, estatales

y algunos desubicados;

se los llevó en una tómbola

con acordeón arrullados.

Andaban de muy virtuales

las cámaras alta y baja;

haciendo honor a ese gremio,

el que cobra y no trabaja.

Al “Cuahu” y a otros inútiles

la Parca les dio navaja.

Al “diputeibol” Monreal

y su compinche, el tal Haces,

los sorprendió la Huesuda

sintiéndose un par de ases.

Dizque uno como galán

y a otro por sus disfraces.

No tuvo mucho problema

la Parca con los partidos.

El PRI, PAN y el Perderé

agonizaban heridos;

de Morena y la morralla

nomás se oyeron pujidos.

En el Senado hay tipejos

que apestan por dondequiera,

mismos que no se merecen

una digna calavera.

Presumen austeridad,

viajando siempre en primera.

A los primeros ediles

se los cargó la Calaca

junto con sus regidores,

sin hacer mucha alharaca;

dizque plata decían ser

y resultaron alpaca.

La Parca nomás no pudo,

esa es la pura verdad,

acabar con unas plagas

reinas de la oscuridad:

la desbocada violencia,

corrupción e impunidad.

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