Por Mario Herrera García/Puerto Vallarta
La llegada de turismo nacional a los principales destinos de playa del país podría registrar un aumento que vendría aparejado de un mayor gasto promedio de hasta el 5 por ciento durante el período vacacional de Semana Santa y Pascua.
Según el pronóstico de la Secretaría de Turismo (Sectur) del gobierno federal, los destinos turísticos de playa en México que serán los más concurridos son Cancún, Los Cabos, Puerto Vallarta, Riviera Nayarit y Acapulco.
Esto, sin dejar de considerar que hay otros destinos de playa en el país que también son mayormente visitados por el turismo nacional como Mazatlán, Manzanillo, Huatulco y Veracruz.
Además, hay otras ciudades como CDMX, Puebla, Guanajuato y San Miguel de Allende que también se benefician con la temporada de Semana Santa y Pascua.
ALTO CONSUMO
Sectur recordó que, en este periodo vacacional de Semana Santa y Pascua, el consumo total turístico alcanzará los 282 mil 11 millones de pesos, lo que representa un aumento del 4.4 por ciento comparado con el mismo lapso de 2024, así como un total de 14 millones 756 mil turistas se desplazarán por México, de acuerdo con las expectativas.
Estas cifras superarían ampliamente los ingresos económicos registrados en años anteriores, especialmente en los destinos turísticos de playa, que son los más concurridos por estas fechas en el mercado nacional.
OCUPACIÓN AL ALZA
Los principales destinos turísticos del país, como Cancún, Los Cabos, Puerto Vallarta, Riviera Nayarit y Acapulco, registrarían niveles de ocupación hotelera superiores al 85%.
Más de 10 millones de personas se desplazarán durante estas vacaciones, generando beneficios directos a sectores como hotelería, transporte, alimentos y bebidas, comercios locales y operadores turísticos.
De acuerdo con la Sectur, la ocupación hotelera promedio oscilaría entre 75% y 85%, con picos de hasta 95% en zonas de playa y pueblos mágicos, entre los que sobresalen todos los ubicados en los estados de Jalisco y Nayarit.
El crecimiento proyectado para esta Semana Santa no solo representa un alivio para las finanzas del sector turístico, sino también un reflejo del esfuerzo de millones de trabajadores que sostienen esta industria desde lo local.