Agencias/EFE/Estados Unidos
A tan solo pocas horas de que se diera a conocer sobre la moción presentada por la Universidad de Harvard para solicitar la pausa temporal de la orden emitida por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la cual obligaba a la institución a paralizar las matriculaciones de estudiantes extranjeros, este viernes, una jueza federal de Boston atendió el llamado de la universidad y bloqueó temporalmente la iniciativa del mandatario.
En su alegato, el centro educativo calificó el plan de la Administración de Trump como una “violación descarada” de la ley, asegurando que los estudiantes extranjeros suponen una cuarta parte del estudiantado por parte del Gobierno, por lo que consideran que dicha orden es una “horrible e injustificada acción”.
Ante esto, Harvard presentó una nueva demanda en contra el Gobierno de Estados Unidos, la cual se suma a su anterior acción legal en contra de las políticas de Trump, quien congeló parte de la financiación federal que se le otorgaba a la institución.
“Harvard ha demostrado que, a menos que su petición de restringir temporalmente (la orden de Trump) sea aceptada, sufrirá un daño inmediato e irreparable”, apuntó la jueza de distrito Allison D. Burroughs.
Burroughs fijó además para el próximo 27 de mayo a las 9:30 hora local (13:30 GMT) una audiencia sobre el caso a la que deberán acudir representantes de ambas partes.
La orden de restricción temporal entrará en vigor de manera inmediata y probablemente se extenderá hasta la celebración de esta vista.
Horas después de darse a conocer esta noticia, Trump calificó en el Despacho Oval de “ridículo” que se le haya pagado a Harvard “miles de millones de dólares”, y afirmó que en la universidad hay alumnos que “no pueden sumar dos más dos”.
“¿Cómo puede alguien que no sabe sumar o tiene habilidades muy básicas entrar en Harvard? Luego ves a esas mismas personas gritando contra los Estados Unidos. Son antisemitas y no queremos alborotadores aquí”, expresó el mandatario.