Por Miguel Ángel Ocaña Reyes/Puerto Vallarta
En el idílico escenario del Nogalito Ecopark, se llevó a cabo un desayuno-concierto que quedó grabado en los corazones de quienes asistieron, en apoyo a la noble causa de la Casa de Cultura de Los Llanitos, en Ixtapa. Un evento que no solo reunió a la comunidad local, sino que también contó con la participación de visitantes provenientes de Estados Unidos, todos unidos por el deseo de preservar y enriquecer el acervo cultural de la región.
La voz del reconocido tenor Jorge Echegaray llenó el aire con la esencia de la música ranchera tradicional, conmoviendo profundamente a un público que se mostró emocionado y agradecido. Cada interpretación fue recibida con estruendosos aplausos, dejando una huella imborrable en el corazón de los asistentes.
Este emotivo encuentro fue organizado por el Comité Ciudades Hermanas Puerto Vallarta-Highland Park, bajo la líder anfitrionía de Miguel Ortega, presidente del organismo asistencial. Ortega, con su característica calidez, logró crear un ambiente acogedor, haciendo que cada invitado se sintiera como en casa, disfrutando de una experiencia inolvidable.
El deleite gastronómico acompañó al talento musical, con un exquisito bufet ranchero que incluyó las delicias más emblemáticas de la cocina mexicana con un toque vallartense: birria, menudo, atole de guayaba, champurrado y aguas frescas, entre otros manjares que hicieron honor a la rica tradición culinaria de la región.
El concierto también contó con la participación espontánea de los talentosos Chema Curiel y Herenka quienes interpretaron clásicos como “Perdón” y “México, lindo y querido”, en un acto que reforzó el carácter familiar y cercano del evento. Incluso Miguel Ortega no dudó en sumarse a las interpretaciones, arrancando sonrisas y aplausos de los presentes.
Rodeados por la naturaleza exuberante del Nogalito Ecopark, los asistentes vivieron una mañana mágica, donde la música, la gastronomía y la solidaridad se entrelazaron para crear una experiencia única. Este evento no solo reafirma la importancia de apoyar proyectos culturales como la Casa de Cultura de Los Llanitos, sino también resalta el poder de la unión comunitaria para preservar nuestras tradiciones y enriquecer el alma colectiva.
Un agradecimiento especial a todos los involucrados en esta noble iniciativa, cuyo éxito reafirma que, cuando se trabaja en equipo y con corazón, no hay límites para lo que se puede lograr.
