EDITORIAL
La mañana del pasado miércoles nos despertamos con una lamentable noticia y es que el patrimonio cultural que es exhibido en el malecón de Puerto Vallarta había sido mutilado por algún o algunos sujetos a más de irresponsables e ignorantes.
La obra que amaneció cercenada fue una de las esculturas conocidas como las sillas, que forman parte del conjunto titulado “La rotonda del mar”, ubicada en pleno corazón del malecón.
Fue precisamente una de estas sillas la que fue mutilada, de manera que el ratero le cortó una pata que se extendía por el piso, de tal suerte que ahora solo se aprecian tres patas de la obra.
Es inconcebible que alguien a mitad de la noche sea capaz de cortar una pieza de bronce sin que absolutamente nadie se dé cuenta. De plano no podemos creerlo por más que así haya sucedido.
Y es que la seguridad pública, la paz y tranquilidad que cada bimestre presumimos en Puerto Vallarta también pasa por la protección y el cuidado de nuestros bienes materiales públicos, que incluyen el patrimonio cultural e histórico que está al aire libre en la ciudad.
Indigna, pues, que uno o más vivales robaran una parte de la escultura de bronce creada por el artista tapatío Alejandro Colunga.
Enardece que los sujetos mutilaran la obra, seguramente para vender en el fierro viejo la parte que se llevaron para sacar unos pesos que, indudablemente, serán para alcohol o drogas. No hay más, se trata de malvivientes o indigentes que ven en el robo la forma más sencilla de obtener dinero.
Y es que no es la primera vez que vemos dañado el patrimonio cultural de Puerto Vallarta. No hay que olvidar que hace muchos años fue robado el pescado de la escultura “El Pescador” y que también fue cercenado el tridente de la obra “Tritón y Nereida”.
Esto, amén de los robos de alambre de cobre del cableado del alumbrado público e instalaciones, así como de rejillas y tapas de alcantarilla en la ciudad.
La mutilación de las esculturas lastima el legado cultural y el robo de cobre y fierro lesiona la economía municipal, es por eso que preguntamos hasta cuándo la administración pondrá un alto a esta y otro tipo de tropelías que suceden a diario en Puerto Vallarta, considerada dentro del top 10 de las ciudades más seguras del país.
Y no se trata de hacer un escándalo por lo sucedido a la escultura de Colunga, pero sí es necesario poner manos a la obra e investigar quién compró esa parte de la escultura robada para, primero, dar con el o los responsables, y segundo para recomendar y hasta exigir a quienes se dedican al negocio del fierro viejo para que ya no compren lo que a todas luces son objetos robados.
Según la información, la pata de la silla de bronce fue cercenada con serrucho o una segueta, lo que hace aún más sospechoso que el ruido y el tiempo que se llevó el corte no haya alertado a nadie en el malecón.
Se trata de una de las esculturas favoritas de quienes visitan el famoso paseo turístico de Puerto Vallarta, especialmente de los turistas quienes aprovechan para tomarse infinidad de fotografías en la obra que consiste en una serie de sillas, híbridos entre humanos, animales, muebles y objetos de lo más variado.
Esperamos que el gobierno municipal haga algo al respecto y no que solamente se limite a reparar la escultura. Es necesario y urgente poner un alto con mano firme a este tipo de vandalismo antes de que nuestro patrimonio cultural siga siendo objeto de indigentes, malvivientes o rateros que vean en esta forma de actuar una manera fácil de lucrar para satisfacer sus vicios…
FRASE:
“Esta serie de esculturas surrealistas presentan figuras extrañas y fascinantes que parecen emerger del océano. Sus tronos y criaturas marinas invitan a los visitantes a sentarse e interactuar con ellas, por lo que han sido fotografiadas miles de veces. Cada escultura cuenta con cuatro patas, a excepción de la señalada que fue robada durante la madrugada del pasado miércoles”
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LA PERLA NEGRA

Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Gobernación, señaló que el gobierno de México va a proteger a los connacionales que están en Estados Unidos, tras la amenaza de una deportación masiva por parte de Donald Trump…
AHORA RESULTA QUE AL GOBIERNO MEXICANO LE INTERESA DEFENDER A LOS MIGRANTES, CUANDO EN MUCHOS AÑOS NO HIZO NADA PARA MEJORAR LAS CONDICIONES DEL PAÍS Y ASÍ EVITAR QUE SE FUERAN…
Buenos días.