ENTREVISTA: Eric Bacmeister, vicepresidente de APAR, representante en Nayarit y Jalisco
Por Miguel Ángel Ocaña Reyes/Puerto Vallarta
La Asociación Mexicana de Viviendas Turísticas (AMVITUR), la Asociación de Administradores Profesionales de Renta Vacacional (APAR) y la iniciativa Todos Somos Anfitriones (TSA) hicieron un llamado conjunto al sector turístico mexicano para impulsar un modelo de cooperación entre hoteles y viviendas turísticas, que fortalezca la industria de cara a los desafíos económicos y logísticos que se avecinan, particularmente ante la Copa Mundial de la FIFA 2026.
Ante posibles afectaciones derivadas de una recesión internacional, cambios en la política arancelaria de EE. UU., la baja esperada en remesas y el retorno de connacionales repatriados, las asociaciones propusieron seis acciones estratégicas:
- Crear una mesa de diálogo intersectorial con hoteleros, anfitriones y autoridades turísticas.
- Establecer estándares compartidos de calidad, seguridad y convivencia.
- Desarrollar un plan conjunto para el Mundial 2026, sumando capacidades entre hoteles y viviendas turísticas.
- Brindar apoyo humanitario de hospedaje a personas repatriadas.
- Fomentar un turismo incluyente y accesible a través de campañas nacionales.
- Impulsar una promoción conjunta de México como destino hospitalario, moderno y competitivo.
“La renta vacacional y la hotelería no son opuestos: forman parte del mismo ecosistema turístico. Atendemos diferentes perfiles de viajeros, pero compartimos una misma misión: crear experiencias memorables que impulsen el desarrollo del país”, declararon las asociaciones.
En este mismo sentido, Eric Bacmeister, vicepresidente de APAR y representante del organismo en Nayarit y Jalisco, comparte en entrevista exclusiva la radiografía actual del sector en la región de Puerto Vallarta y Bahía de Banderas.
REGIÓN EN CRECIMIENTO
– ¿Cuál ha sido el crecimiento de la renta vacacional y cuántas unidades hay en la región?
Actualmente, en Puerto Vallarta hay casi 7,000 unidades registradas hasta 2024. Hemos observado un crecimiento anual aproximado del 10% en número de propiedades.
En Bahía de Banderas y Nuevo Vallarta contamos con 5,000 unidades también hasta 2024, aumentando cada año. En total, la bahía registra 11,773 unidades, que van desde propiedades de una recámara hasta villas de 10 habitaciones. Eso incrementa considerablemente la cantidad de cuartos, equiparables a los de un hotel.
En Bahía de Banderas, el crecimiento desde 2021 ha sido el siguiente:
En 2021 había 4,000 unidades
En 2022 subió a 4,400 (11% de incremento)
En 2023 alcanzó 4,700 (7% de incremento)
En 2024 llegó a 4,870 unidades (3.6% de incremento)
Esto representa un aumento acumulado del 23% entre 2021 y 2024 en Bahía de Banderas y Nuevo Vallarta.
OCUPACIÓN CON ALTIBAJOS
– ¿Cuál es la distribución de las propiedades por número de recámaras?
El 28% son de una recámara, el 31% de dos, el 24% de tres recámaras, el 11% de cuatro y el 6% de cinco o más recámaras.
– ¿Cómo ha sido la ocupación en los últimos años?
En el mismo territorio, de julio a diciembre de 2022, la ocupación fue del 48%. Para el mismo periodo de 2023 bajó al 44%, lo que representa una disminución del 8%.
Durante el primer semestre de 2023 (enero-junio), la ocupación alcanzó el 51%. En ese mismo periodo de 2024 bajó al 47%, una reducción del 7.8%.
– ¿Y en cuanto a ingresos por unidad (revenue)?
En cuanto al ingreso por propiedad (revenue per listing), de julio a diciembre de 2022 fue de $4,780 pesos. En el mismo periodo de 2023 bajó a $4,233 pesos, es decir, un 11% menos.
Para el primer semestre de 2023, el revenue fue de $5,277 pesos. En el mismo periodo de 2024 bajó a $4,793, lo que representa una caída del 9%.
MAYOR OFERTA Y MENORES TARIFAS
– ¿Cuál es el panorama específico de Puerto Vallarta?
En 2021 había 5,800 unidades. En 2022 subieron a 6,200 (7% más). De 2022 a 2023 la cifra se mantuvo prácticamente igual, y de 2023 a 2024 subió a 6,900, un aumento del 11%. En total, el crecimiento en Puerto Vallarta fue del 19% entre 2021 y 2024.
– ¿A qué se deben las bajas en ocupación y tarifas?
Se debe principalmente al aumento en el inventario. A mayor oferta, hay más competencia, y eso obliga a bajar tarifas para poder competir.
– ¿Las cifras corresponden solo a los afiliados a APAR?
No, estas cifras corresponden a todas las unidades registradas en plataformas como Airbnb y VRBO. No tenemos datos exactos de los que operan fuera de estas plataformas.
PROFESIONALIZAR EL SECTOR
– ¿Cuáles son las áreas de oportunidad que detectan?
Al principio, los hoteleros veían mal a la renta vacacional por la falta de regulación y profesionalización. Había casos de fraudes o estafas (“scams”) de unidades no verificadas.
Hoy estamos trabajando para profesionalizar el sector. Nos hemos reunido con la Oficina de Convenciones y Visitantes (OCV) de Jalisco, con la Secretaría de Turismo, con hoteleros y asociaciones tanto en Jalisco como en Nayarit. Formamos parte del Consejo Consultivo Empresarial, donde tenemos voz y voto.
– ¿Qué buscan dentro de los fideicomisos de promoción turística?
Queremos tener un asiento en los comités de mercadotecnia de los fideicomisos para conocer y colaborar en cómo se invierten los recursos provenientes del impuesto al hospedaje.
También estamos realizando estudios en colaboración con AMPI para demostrar con datos concretos la importancia económica de la renta vacacional en ambos estados. Queremos dejar atrás los rumores y trabajar con información verificable.
SÍ HAY DERRAMA ECONÓMICA
– ¿Cómo responden a las críticas del sector restaurantero?
Algunos restauranteros también han hecho comentarios sin fundamento. Nosotros estamos recolectando información para demostrar que los huéspedes de renta vacacional sí generan derrama económica: compran en supermercados, visitan restaurantes, contratan transporte y tours. En general, aportan a la economía local.
– ¿La renta vacacional podría ayudar a recuperar la derrama turística?
Sí, ha abierto nuevas posibilidades de viaje para familias grandes y sectores que antes no podían costear vacaciones. La nueva carretera también ha ayudado. Este segmento ha beneficiado al destino porque permite que más personas viajen, y eso se traduce en consumo local.