Por Miguel Ángel Ocaña Reyes/Puerto Vallarta
Evangelina Sánchez Dueñas, empresaria del sector restaurantero en Puerto Vallarta, describió mayo como el “último estirón” para la industria local, luego de una Semana Santa y un puente del 1° de mayo con menor afluencia turística de la esperada.
Aunque reconoció que hubo visitantes, la derrama económica no fue significativa, atribuyéndolo a la difícil situación financiera que enfrentan muchas familias mexicanas.
TURISMO MODERADO
Sánchez Dueñas detalló que, aunque llegaron turistas de estados como Baja California (Tijuana), Jalisco (Guadalajara) y Aguascalientes, el flujo fue menor al anticipado: “Sí hubo gente, pero no mucha. Los que vinieron disfrutaron, pero no hubo gran derrama”.
Comparó el dinamismo con el de Semana Santa, señalando que el puente fue “un poquito más lento, incluso más triste, porque muchos vallartenses se fueron esos dos días”.
ÚLTIMA OPORTUNIDAD
La empresaria destacó que, pese al bajón, mayo aún ofrece oportunidades con celebraciones como el Día de las Madres y el Día del Maestro, así como el Restaurant Week (del 15 al 31 de mayo), donde aproximadamente 50 establecimientos participan con promociones. “Esperamos que sea muy bueno. Ya tenemos eventos agendados todo el fin de semana”, afirmó.
Sin embargo, anticipó que, tras este mes, junio, julio y agosto dependerán principalmente del turismo nacional, mientras que septiembre y octubre serán aún más complicados. “A partir del 20 de agosto, cuando los niños regresan a clases, la actividad baja drásticamente”, explicó.
RESISTENCIA Y ESPERANZA
Sánchez Dueñas reconoció que el panorama es complicado no solo en México, sino a nivel global, pero insistió en la importancia de mantener el esfuerzo: “La situación está difícil, pero hay que seguir trabajando fuerte por Puerto Vallarta”.
Mientras los restauranteros se preparan para los últimos eventos masivos del mes, el sector mira con cautela los próximos meses, en los que la promoción y el turismo local serán clave para sortear la baja estacional.