Por Miguel Ángel Ocaña Reyes/Puerto Vallarta
A raíz de los comentarios sobre una supuesta disminución en el consumo dentro del sector restaurantero durante la pasada temporada vacacional de Semana Santa, el presidente del Club Skal Puerto Vallarta-Riviera Nayarit, Javier Ruiz Hermoso, planteó un análisis más amplio, apoyado en datos del INEGI, para comprender los cambios reales que enfrenta la industria.
“Desde la academia y el análisis de datos, lo primero que hicimos fue consultar el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE), una herramienta pública del INEGI que nos permite ver cuántas unidades económicas están activas. De entrada, encontramos que Puerto Vallarta tiene un 23% menos establecimientos de preparación de alimentos y bebidas que en 2023, mientras que Bahía de Banderas aumentó en un 68% respecto al mismo rubro”, señaló Ruiz Hermoso.
NO CAYERON LOS INGRESOS
Este contraste, según explicó, sugiere que no es que haya menos consumidores o que el gasto haya caído significativamente, sino que existe una redistribución del consumo: los comensales están acudiendo a nuevos espacios, en zonas diferentes, y están diversificando la forma en que consumen.
“La oferta gastronómica se está desplazando y dispersando hacia otros lugares, lo que puede dar la impresión de que hay menor movimiento en ciertas áreas tradicionales”, añadió.
Frente a esto, hizo un llamado al sector empresarial a no quedarse únicamente con percepciones o experiencias individuales, sino a incorporar datos y contexto internacional para comprender mejor la situación.
“Estamos viendo una transformación del modelo económico global. Hay conflictos geopolíticos en Europa y Asia, presiones arancelarias, inflación, y una evolución del turismo internacional. Todo esto influye en los patrones de consumo”, comentó.
RECONFIGURACIÓN TURÍSTICA
Sobre el tema de si Vallarta se ha vuelto “caro”, como algunos sugieren, Ruiz Hermoso consideró que esta afirmación necesita matizarse.
“Decir que todo se debe a los precios elevados es una lectura parcial. Lo que realmente está ocurriendo es una reconfiguración del comportamiento del visitante, tanto nacional como extranjero. Cambian los destinos dentro del mismo destino, cambian los modelos de hospedaje y cambian las prioridades de consumo”.
En ese sentido, destacó la importancia de diseñar estrategias desde un enfoque multidisciplinario:
“Los empresarios necesitan tomar decisiones informadas. Por eso es fundamental ir más allá de la queja o la impresión, y entender lo que dicen los datos. Solo así podremos adaptarnos y seguir siendo competitivos”.
NO DEBE HABER ALARMA
El presidente de Skal concluyó que, lejos de alarmarse, el sector restaurantero debe entender que está ante una nueva dinámica comercial y turística, donde el éxito dependerá de la capacidad de interpretar el entorno con inteligencia y visión.
