Por Miguel Ángel Ocaña Reyes/Puerto Vallarta
Mientras la Secretaría de Turismo estatal reporta crecimiento, la voz de los empresarios locales pinta un panorama distinto para la pasada temporada de verano en Puerto Vallarta. Líderes de los sectores privados de la región describen un periodo “bajo”, “atípico” y con una preocupante contracción en el gasto de los visitantes, lo que los ha llevado a replantear costos y a acelerar la colaboración en promoción.
Francisco Vizcaíno, Presidente de COPARMEX Puerto Vallarta, presentó los avances de una encuesta aplicada a restauranteros, hoteleros y comercios en general de las zonas centro y Emiliano Zapata, que revela una percepción mayoritariamente negativa.
“El 55.6% de los encuestados suponen que (la experiencia en venta) ha sido peor que el año 2023”, afirmó Vizcaíno. Los resultados preliminares señalan cuatro obstáculos principales según los comerciantes: el bajo gasto de los turistas (22%), una menor llegada de visitantes (22%), la informalidad y competencia desleal (30%), y la mala infraestructura de la ciudad (22%).
“Esta temporada ha sido bastante atípica el comportamiento del consumo bajo con el gasto limitado de los turistas”, explicó Vizcaíno, quien vinculó este fenómeno a los altos costos operativos. “Cómo es ese Vallarta que se vende como ese Vallarta encarecido y cómo lo vemos… mucho es consecuencia de los costos de los traslados y de las propias rentas de locales”.
Ante este escenario, el líder empresarial advirtió sobre medidas de contención: “el llamado es a replantear los costos que estamos manejando, sabemos que va a haber empresas que van a empezar a reducir personal o algunos vamos a implementar vacaciones adelantadas” para amortiguar los gastos hasta la llegada de la temporada alta en octubre.
BAJA TAMBIÉN SE SINTIÓ EN BAHÍA DE BANDERAS
Desde la perspectiva intermunicipal, Guadalupe Bayardi, Presidenta del Consejo Coordinador de Puerto Vallarta y Bahía de Banderas, corroboró la difícil situación y desmintió la creencia de que el flujo turístico se hubiera mudado al destino nayarita.
“Mala, mal, baja, baja… ¡No es cierto! En Bahía de Banderas también acabamos bajo”, afirmó de manera contundente. Bayardi estimó, con base en conversaciones con restauranteros de ambos destinos, una caída promedio en ventas de entre 18% y 25%. “Nos espera una temporada difícil estos meses que tenemos que pasar para llegar a la temporada alta”.
Como respuesta, destacó que los organismos empresariales ya están tomando acción. Una de las primeras medidas ha sido integrarse al trabajo del fideicomiso de promoción turística (FIDETUR). “Ya nos invitaron al comité de Mercadotecnia para empezar a trabajar en conjunto con el fideicomiso todos los sectores y todos los organismos para incorporarnos a la publicidad y promoción del destino”.
La discrepancia entre las cifras oficiales de llegada de turistas y la percepción de la crisis en la rentabilidad del comercio local marca un desafío central para el destino. Mientras las autoridades celebran el volumen, los empresarios enfatizan la necesidad de atraer un turismo con mayor poder adquisitivo y de mejorar las condiciones estructurales –desde la infraestructura hasta el combate a la informalidad– para asegurar que la derrama económica se distribuya de manera más efectiva y se traduzca en una verdadera temporada exitosa para todos los actores.