Por Mario Herrera García/Bahía de Banderas
El gobierno municipal de Bahía de Banderas descartó este miércoles que vaya a implementarse el uso del llamado pase temporal que permitiría circular en un vehículo por el estado de Jalisco y, particularmente, en Puerto Vallarta.
Esto, luego de que surgiera la versión que dicho pase temporal por 30 días sería exigido a conductores de Bahía de Banderas que ingresen a Puerto Vallarta y, en general, al estado de Jalisco.
Hasta el momento, informó el gobierno municipal de Bahía de Banderas, no hay intenciones de implementar la exigencia de este pase temporal, ya que en las reuniones metropolitanas entre los gobernadores de ambos estados (Jalisco y Nayarit) y el presidente municipal de Puerto Vallarta, Luis Munguía, no se ha tocado el tema, por lo que hasta ahora no hay por qué preocuparse.
Al respecto el presidente municipal de Bahía de Banderas, Héctor Santana García, señaló que son normas que datan de 2020 y que no se han aplicado, al igual que la verificación vehicular, la cual ha enfrentado rechazo por parte de los vallartenses y ha generado manifestaciones.
EN JALISCO DICEN OTRA COSA
Cabe señalar que, sin embargo, el pasado 28 de agosto de este año en la ciudad de Guadalajara circularon versiones contrarias a las vertidas por el gobierno municipal de Bahía de Banderas.
Medios de Guadalajara y la Zona Metropolitana difundieron que el gobierno de Jalisco activó el Pase de Estancia Temporal —único y gratuito— que permite a vehículos con placas de otros estados circular hasta 30 días por semestre en zonas donde es obligatoria la verificación vehicular, como el Área Metropolitana de Guadalajara o Puerto Vallarta. Fuera de ese límite, se arriesgan a multas de hasta 2,078 pesos.
Aunque se presenta como una medida ambiental, esta regulación golpea directamente a quienes trabajan o tienen negocios desde entidades vecinas y requieren movilizarse a diario o semanalmente por Jalisco. El límite semestral se torna insuficiente en la práctica.
El pase, en teoría, facilita la movilidad. En la práctica, castiga a quien reside o estudia fuera, pero transita constantemente por Jalisco —como los habitantes de Bahía de Banderas que cruzan diariamente desde Nayarit.
Además, se ha cuestionado su legitimidad constitucional: automovilistas y organizaciones señalan que la medida vulnera el Artículo 11 de la Constitución, que garantiza el derecho a la libre circulación y tránsito dentro del territorio nacional.
No existe una ley estatal que prohíba el tránsito con placas foráneas. Sin embargo, las autoridades pueden imponer multas locales y remitir el vehículo al corralón, lo que genera incertidumbre jurídica entre los afectados.
Estudios anteriores revelan que la falta de convenios con otros estados —o su debilidad— impide a Jalisco cobrar infracciones como fotomultas, lo que supone pérdidas millonarias para la hacienda estatal. En ese contexto, esta medida pudiera entenderse como un mecanismo recaudatorio más que como una contribución al cuidado ambiental.
En Puerto Vallarta, a pesar de que el trámite es gratuito y se maneja en línea, aún no se aplican multas en la práctica. No obstante, basta un descuido o superar los 30 días semestrales para estar expuesto a una sanción económica.
