Ejidatarios de Bahía de Banderas revierten donaciones para vender terrenos

Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

A los ejidatarios del Ejido San Vicente les gana la ambición y amparados en la ley revierten donaciones, sin importar que estas sean para escuelas o para iglesias. Un ejemplo de eso es lo que hizo el sucesor del ejidatario que donó la parcela para la Escuela Primaria Cuauhtémoc, en el pueblo de Tondoroque.

Resulta que hace 10 años, el titular de los derechos del ejido entregó una parte de su parcela en esa comunidad, para establecer una escuela primaria, pero su hijo, de quien también se ignora su nombre, vendió todo, incluyendo una amplia parte de la escuela, por lo que los niños y maestros hoy se ven confinados en un pequeño espacio, sin la posibilidad de ampliar su patio de juegos.

Desde hace 10 años que se abrió el plantel con dos pequeñas aulas, unos baños y un patio el personal educativo ha tenido que enfrentar la invasión del área escolar de víboras, alacranes y toda clase de fauna silvestre e incluso bichos venenosos, por lo que el director Tonatiuh Esparza Rodríguez tiene que pagar para hacer fumigaciones, para evitar que algún niño pueda ser picado o mordido por un animal.

El director ha realizado gestiones para la construcción de la barda, a fin de evitar el ingreso de la fauna al patio escolar, pero sin resultados debido a que el perímetro ha cambiado, sin considerar los trabajos que los maestros realizan para mejorar el terreno que era una zona irregular, con lodo y zanjas llenas de vegetación silvestre.

El hijo, sucesor del titular de los derechos ejidales ya vendió todo el terreno alrededor de la escuela, e incluso ya se hacen labores para la construcción de un coto habitacional, y han destinado como “áreas de donación” el espacio cercano a la escuela, lo cual es una maniobra de la misma empresa constructora.

La escuela según relata el maestro Tonatiuh Esparza, ha mejorado gracias a las gestiones de padres de familia y maestros, que interceptaron al ex presidente Andrés Manuel López, que en una visita que hizo a la colonia dio la orden de rehabilitar el centro escolar y así fue como se construyeron tres aulas, la dirección, baños, el domo y un patio cívico.

El problema con el sucesor del ejidatario fue planteado ya a las autoridades, incluso la ex presidenta municipal Mirtha Villalvazo estuvo en la escuela y se le explicó lo que pasa, pero no resolvió nada en concreto y por lo visto fue quien autorizó la construcción del “coto”.

IGLESIA DEL PORVENIR

Caso similar es lo que pasa con la iglesia de El Porvenir, donde también el hijo del ejidatario que hizo la donación y que ya falleció, ahora pretende despojar al templo de una amplia superficie en la parte trasera del mismo, sin tomar en cuenta que en esa área se van a construir espacios para que los niños reciban la doctrina y para otros usos religiosos.

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