Por Miguel Ángel Ocaña Reyes/Bahía de Banderas
La temporada de avistamiento de ballenas en la bahía de Banderas ha estado marcada por desafíos y preocupaciones para los conservacionistas.
Astrid Frisch Fernández, presidenta de Ecología y Conservación de Ballenas (ECOBAC), ha alertado sobre los riesgos que enfrentan estos majestuosos mamíferos marinos debido a colisiones con embarcaciones, enmallamientos en redes de pesca y la operación de embarcaciones piratas que ofrecen servicios de avistamiento sin los permisos correspondientes.
En declaraciones recientes, Frisch Fernández hizo un llamado urgente a la población para navegar con precaución en la zona, luego de que el pasado 16 de diciembre se encontrara una ballena joven con heridas frescas provocadas por una colisión.
“Desafortunadamente ya llevamos una ballena atropellada y no queremos que esto se repita y que haya gente accidentada en estos eventos”, señaló.
BALLENAS ENMALLADAS Y RESCATES FRUSTRADOS
La temporada también ha sido complicada por los casos de ballenas enmalladas en redes de pesca. Hasta el momento, ECOBAC ha logrado rescatar a una ballena, pero otros tres intentos no tuvieron éxito debido a la dificultad de localizar a los ejemplares o por su comportamiento evasivo.
“Andamos un poco frustrados porque da uno su mejor esfuerzo, nos desgastamos física y emocionalmente, pero también económicamente, y luego no tuvimos éxito en tres casos”, explicó Frisch Fernández.
A pesar de los contratiempos, la presidenta de ECOBAC mantiene la esperanza de que las ballenas no rescatadas puedan ser reubicadas en las próximas semanas. “La temporada todavía no termina, estas ballenas todavía podrían regresar a la bahía”, afirmó.
FALTAN RECURSOS PARA EL RASTREO SATELITAL
Uno de los mayores desafíos para los rescatistas es la falta de recursos para marcar y rastrear a las ballenas enmalladas. Frisch Fernández explicó que, aunque el uso de GPS y marcas satelitales sería ideal, esto implica costos elevados que la organización no puede cubrir. Además, señaló que en muchos casos las ballenas se pierden antes de que los equipos puedan llegar a ellas.
EMBARCACIONES “PIRATAS”, UN PROBLEMA CRECIENTE
Otro tema que preocupa a ECOBAC es el incremento de embarcaciones piratas que ofrecen tours de avistamiento sin los permisos correspondientes.
“Desde la pandemia, hay infinidad de yates privados que venden tours, venden paseos, venden ballenas, venden de todo y no tienen permiso de nada”, denunció Frisch Fernández.
Estas embarcaciones, además de operar de manera ilegal, no cuentan con la capacitación necesaria para realizar avistamientos responsables.
“Son embarcaciones demasiado grandes que tendrían que mantener mucha más distancia, porque no pueden maniobrar con la facilidad que maniobran, por ejemplo, una panga”, agregó.
VIGILANCIA INSUFICIENTE
Aunque la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) ha desplegado una embarcación para vigilar la zona, Frisch Fernández reconoció que es difícil cubrir toda la extensión de la bahía.
“Es una bahía muy grande, entonces sí, donde están, la gente se porta bien y obviamente eso ayuda mucho, pero no pueden estar en toda la bahía al mismo tiempo”, explicó.
LLAMADO A LA CONCIENCIA
Ante esta situación, ECOBAC hace un llamado a la población y a los operadores turísticos para que actúen con responsabilidad y respeto hacia las ballenas y su hábitat.
“Que la gente, por favor, navegue con precaución”, insistió Frisch Fernández, recordando que la conservación de estas especies es una tarea que requiere el compromiso de todos.
La temporada de avistamiento continúa, y con ella, los esfuerzos de ECOBAC para proteger a las ballenas en la bahía de Banderas.
Sin embargo, queda claro que, sin una mayor conciencia y apoyo de las autoridades y la sociedad, los riesgos para estos gigantes del mar seguirán siendo una amenaza constante.
