Por Miguel Ángel Ocaña Reyes/Puerto Vallarta
Con un espíritu de colaboración que inundó de orgullo la costa, la comunidad de Puerto Vallarta se volcó este domingo al Segundo Torneo Internacional de Pesca de Basura, transformando la preocupación por el medio ambiente en una jornada de acción y esperanza. La bahía de Banderas fue testigo de una movilización ciudadana masiva, donde el verdadero trofeo fue la salud de su ecosistema marino.
Desde las primeras horas de la mañana, el muelle Los Muertos bullía con una energía contagiosa. Familias completas, grupos de amigos, brigadistas y voluntarios de todas las edades se congregaron con un mismo propósito: limpiar las aguas que son el alma de su ciudad. El entusiasmo era palpable en el ambiente, una mezcla de determinación y fiesta comunitaria que marcó el tono del día.
La respuesta fue abrumadora: 34 embarcaciones zarparon puntualmente a las 9:00 horas, llevando consigo el compromiso de 300 participantes que, durante más de cinco horas, trabajaron con ahínco para superar todas las expectativas. La cifra final lo dice todo: 3.55 toneladas de basura extraídas del mar, más del doble de la meta inicial, demostraron que cuando una comunidad se une, no hay objetivo que se resista.
El evento, sin embargo, fue mucho más que números. Momentos de emoción pura coronaron la jornada, acciones que dejaron profunda satisfacción entre quienes participaron y que simbolizó el verdadero impacto de la iniciativa. Fue una muestra tangible de que cada esfuerzo cuenta, cada mano ayuda.
El éxito del torneo fue posible gracias a una convocatoria que caló hondo en la población. La comunidad no solo respondió al llamado, sino que lo hizo con una convicción y un compromiso que impresionó a propios y extraños. El apoyo de los patrocinadores fue clave, pero el motor indiscutible fue el deseo colectivo de proteger la bahía, un ecosistema vital que sustenta no solo la belleza del destino, sino también su economía a través del turismo y la pesca.
Al final del día, los organizadores —Rigoberto Pedroza, Lucero Suárez, María Fernanda Chavarín, Elith Alonso, Juan Trampe, Antonio Galindo y César Chavarín— no pudieron ocultar su emoción. Su esperanza es que esta poderosa demostración de unidad sirva como un faro que inspire a más personas a sumarse activamente a la protección del medio ambiente, asegurando un futuro sostenible para las generaciones que vienen.
Lo que quedó claro es que Puerto Vallarta no solo sabe celebrar; sabe, sobre todo, unirse por lo que más importa. Y en esta ocasión, la bahía fue la gran ganadora.















